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miércoles, 5 de marzo de 2014

Araneus diadematus

Araña de jardín
Araneus diadematus
Familia: Araneidae
Género: Araneus

Esta araña, que es la más común en todo el hemisferio norte de la Tierra, se reconoce fácilmente por un dibujo de manchas claras que conforman una cruz, en un tono más claro, sobre el dorso del abdomen. El color general es variable entre el amarillo pálido y el pardo oscuro, casi negro. El tórax tiene una banda central más oscura y dos laterales del mismo color. El primer par de patas es relativamente largo y se usa para explorar el terreno gracias a numerosos pelos sensoriales que tiene en su parte distal, mientras que el tercero se ve grandemente reducido y se emplea principalmente en colocar la seda en la telaraña y en envolver con ella a las presas.
La picadura de esta araña, a pesar de su tamaño superior al centímetro y medio en las hembras, y de su mala fama, sólo provoca una hinchazón local, más o menos dolorosa, que no es peligrosa.
Tienden espectaculares redes circulares de más de 50 centímetros de diámetro, con unos 35 o 30 hilos radiales, entre las hojas o en los arbustos, con preferencia en las riberas de los ríos, y suelen permanecer las arañas en su centro, a la espera de que caiga en la trampa algún insecto volador.
Al anochecer, la araña se come la telaraña junto con los pequeños animalillos que haya conseguido atrapar, y después comenzará la construcción de una nueva tela, que estará flamante al amanecer, en especial, si se han depositado en sus hilos diminutas gotas de rocío que la harán brillar de forma espectacular.
Los machos, que son mucho más pequeños que las hembras, se acercan a éstas con sumo cuidado para no ser devorados, pero no siempre lo consiguen. Tras el apareamiento, la hembra deposita los huevos en un capullo que protege durante unos días para morir después. Las pequeñas recién salidas forman un hilo de seda del que e cuelgan para ser dispersadas.
No se puede distinguir a simple vista de la araña pálida, por lo que en las regiones donde pueden coincidir hay que recurrir al estudio del epiginio de las hembras para establecer con seguridad la especie.
Rev: febrero-11.


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