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miércoles, 30 de octubre de 2013

Bufo calamita


Sapo corredor
Bufo calamita
Familia: Bufonidae
Género: Bufo

El sapo corredor se encuentra en las zonas arenosas o pedregosas húmedas, donde pasa el día escondido en un hoyo del suelo o bajo una piedra. Al atardecer entra en actividad y se le puede ver correr y escalar piedras con una facilidad asombrosa. Se encuentra en gran parte de Europa llegando a Rusia por el este.
Las hembras, que son más grandes que los machos, pueden medir hasta diez centímetros, aunque normalmente son menores. Luce unas prominentes glándulas parótidas dispuestas casi en paralelo, la pupila es horizontal, y en muchas ocasiones aparece una línea dorsal amarilla que recorre toda la espalda. El cuerpo es rechoncho y verrugoso. La cabeza es grande y ancha, con el hocico corto y redondeado.
La coloración es muy variable, de marrón-anaranjado a amarillo verdoso, con una serie de puntos pardos o rojizos sobre las verrugas. La piel del vientre es blanca o grisácea salpicada de puntos negros. Las patas traseras son cortas, por lo que no puede saltar.
En la época reproductora, los machos desarrollan callosidades en los dedos de las extremidades anteriores para facilitar el acoplamiento, y suelen lucir una garganta azulada o amoratada.
Cada hembra, tras la fecundación, depositará varios millares de huevos dispuestos en largos cordones. Los renacuajos son pequeños y muy oscuros, con unos puntos blancos distintivos bajo la boca, y tienen un régimen alimentario omnívoro. Completan su metamorfosis en uno o dos meses.
Es un animal muy beneficioso para la agricultura, por la gran cantidad de insectos perjudiciales que consume.
Para el letargo invernal suelen amontonarse en un hoyo un buen número de sapos corredores.
Rev: febrero-08. Texto tomado de: http://herramientas.educa.madrid.org/animalandia/ficha.php?id=1147

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